La EDUCACIÓN AMBIENTAL ha sido la principal herramienta que se ha empleado en el Sendero para sensibilizar a los pobladores de Margarita, y principalmente de la Península de Macanao, sobre la necesidad de proteger a la cotorra en libertad. Esto ha contribuido a que, año tras año, haya venido aumentando progresivamente su población.
El sendero es visitado, frecuentemente, por niños y jóvenes que asisten a las escuelas de la península, así como por otras instituciones educativas y organizaciones tales como los Scouts de Venezuela, donde son atendidos gratuitamente, con el objetivo de contribuir con su sensibilización y educación en beneficio de nuestra ave regional, como parte del compromiso social que tenemos hacia esta maravillosa región.